Preparan un informe para antes del verano que impulse estas tarifas dinámicas
La Comisión Europea prepara una comunicación en la que prevé impulsar la instalación de contadores inteligentes y de sistemas dinámicos para fijar la tarifa eléctrica, tal y como se desprende de la comunicación que será analizada hoy sobre la evolución de los precios energéticos en Bruselas.
Se trata de la primera reunión que se celebrará bajo la presidencia de Grecia y la intención del comisario Günther Oettinger es comenzar a discutir los informes presentados a finales del pasado mes de enero con los ministros de los respectivos países miembros.
Esta propuesta de Bruselas, que se espera que esté disponible antes del verano de este año, supone un respaldo a las medidas adoptadas por el Ministerio de Industria para fijar la nueva metodología de tarifas eléctricas.
Según dicho informe, en la Unión Europea los precios de la electricidad han subido un 4 por ciento entre los años 2008 y 2012, mientras que el gas natural ha tenido un incremento del 3 por ciento y la intención es que los sistemas de medición se adapten a ambas tecnologías.
Para la industria los precios de la electricidad se han incrementado un 3,5 por ciento y el gas menos del 1 por ciento.
La Comisión asegura que para mantener controlados los precios de la energía, las familias y las industrias pueden llevar a cabo medidas de eficiencia energética y adoptar respuestas a la demanda con tecnologías e innovaciones que faciliten el ahorro de energía y de dinero. Bruselas considera que la crisis económica hace cada vez más necesario incidir contra la llamada pobreza energética y para ello recomienda medidas fiscales para otorgar la protección necesaria a los consumidores vulnerables, más que a través de los precios de la energía.
Bruselas pide medidas fiscales para luchar contra la pobreza energética
La industria, por su parte, puede recibir ciertas compensaciones por tener que hacer frente a los costes de financiar las energías renovables, un extremo particularmente importante para las compañías con consumo intensivo de energía, aunque recuerdan que estos incentivos los deben asumir el resto de consumidores y contribuyentes de la Unión Europea.
FUENTE: El Economista