La Cátedra BP, resultado del acuerdo entre la Universidad Pontificia Comillas y BP España, presentó el pasado día 28 de marzo las conclusiones del Informe 2013 del Observatorio de Energía y Sostenibilidad.
El Informe 2013 del Observatorio de Energía y Sostenibilidad en España señala que en 2012 el sector energético español consumió 6,33 EJ de energía primaria y emitió 258 Mt de CO2, generando un valor añadido de 32.300 millones de euros (correspondiente a un 3% del PIB).
La Cátedra BP concluye que la sostenibilidad del sector energético español ha empeorado, destacando entre los principales motivos el aumento de las emisiones de CO2 y de otros contaminantes, la dependencia energética del exterior y la reducción del valor añadido generado por el sector. También ha aumentado la intensidad energética, los precios, y el gasto total en energía.
Las emisiones de CO2 asociadas al consumo de energía primaria aumentaron el 6% en 2012, mientras que el nivel de dependencia exterior llegó hasta el 86%, debido al aumento en el uso del carbón, importado en su mayoría y también a la mayor importación de petróleo. La participación de las energías renovables en el sistema se mantiene estable, situándose en 2011 en un 10% sobre energía primaria y un 31% sobre energía eléctrica.
Entre 2011 y 2012 los precios finales de la energía en España aumentaron en un 10% para los consumidores domésticos y un 7% para los industriales, y en mayor medida que para la Unión Europea.
El valor añadido generado por el sector sigue reduciéndose, en parte por un aumento del gasto en energía primaria, y en parte por el aumento de los costes externos del sector.
Para resumir: este año desgraciadamente no hay ningún indicador de sostenibilidad del sistema energético español que muestre una evolución favorable.
Otra de las principales conclusiones es que, a pesar de que la movilidad de pasajeros sigue disminuyendo, el transporte sigue siendo el sector que más energía consume, un 24%, y el que más emisiones de CO2 causa, un 24%. Por tanto, este sector sigue siendo prioritario en cuanto al diseño de políticas sostenibles.
Retos del actual modelo energético español
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, el modelo energético español continúa presentando importantes desafíos, respecto a la eficiencia económica, la dependencia energética exterior o al impacto medioambiental
Sin embargo, y a pesar del mal comportamiento de los indicadores de sostenibilidad del sector energético español, seguimos sin contar con una política energética estable, que proporcione señales adecuadas a los agentes, y que contribuya a avanzar hacia la sostenibilidad del sector.
En este sentido, las reformas en el sector eléctrico y en el de los hidrocarburos no han resuelto ninguno de los problemas existentes, más bien han creado alguno adicional, y las nuevas normativas para la vivienda o el transporte también dejan mucho que desear. Las políticas planteadas en 2013 siguen caracterizándose por la improvisación, inseguridad jurídica y falta de transparencia. Sigue siendo clave contar con un marco regulatorio estable que otorgue la prioridad requerida a las políticas de ahorro y eficiencia energética y a la reducción de costes de las energías renovables, que regule las emisiones difusas de CO2, y sobre todo, que aporte una visión de largo plazo que permita formular políticas estables y sostenibles.
FUENTE: Prefieres