En el mercado se ofrecen sistemas un 30% más baratos que hace seis meses
El lanzamiento de las baterías de almacenamiento de Tesla a finales de abril ha cambiado el discurso en torno a estas baterías y ha llevado a algunos a repensar su modelo de negocio de la energía. Y parece que ya está teniendo un impacto sobre los precios en el mercado naciente de almacenamiento.
Dos anuncios de precios al por mayor han llamado la atención en las últimas semanas en Australia. Uno de ellos es la fijación de precios de la batería Legato de 7,2 kWh de Optronics que AGL Energy ha puesto a disposición de los consumidores en Queensland este mes.
De acuerdo con las ofertas de precios al por mayor, el sistema de 7,2 kWh se ofrece en alrededor de 14.000 dólares australianos (unos 10.700 dólares). Ello significa que el precio se ha abaratado en más de un tercio en los últimos seis meses, ya que en estos momentos el precio (ver cuadro) es de 2.020 dólares australianos/kWh, cuando en noviembre era de 3.200 dólares autralianos/kWh, según in forma el portal de energía australiano REneweconomy.
La variación a la baja se repite también en los últimos precios al mayor del distribuidor Solar Juice, que está ofreciendo una batería de almacenamiento de 3,6 kWh de Samsung, con inversores y contadores inteligentes, por 7.999 dólares australianos.
Andrew Burgess, co-fundador y director Solar Juice, dice el precio bajó un 30% durante las negociaciones, que duraron seis meses. “La hoja de ruta tiene por objetivo una reducción del 25% anual a corto plazo”. Por su parte, Hugh Bromley, analista de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), dice que Tesla se ha adelantado en los precios de las baterías de almacenamiento entre 5 y 7 años
Las empresas asiáticas pueden competir en precios con Tesla con sus baterías de almacenamiento, aunque, para ello, probablemente tendrán que renunciar a recuperar su gasto en I + D en los próximos años.
Este otro gráfico ilustra cómo los precios Tesla han cambiado las estimaciones de precios de las baterías de almacenamiento. A la izquierda está el sistema de baterías de Tesla, más los costes del inversor y los costes del equilibrio del sistema y los de instalación. Inmediatamente a la derecha están los precios chequeados por BNEF previos a la presentación de Tesla –en dólares americanos y australianos- y su evolución por periodos de cinco años.
Básicamente, BNEF dice que Tesla ha reducido los precios alrededor del 50%. El resto de los fabricantes tendrán que sacrificar el retorno de las inversiones en I+D en los primeros años del despliegue de las baterías de almacenamiento.
El periodo de recuperación para los consumidores, que se ilustra a continuación, es interesante porque, aunque hay que señalar que se basa en la fijación de precios “pre-Tesla”, es importante tener en cuenta que es un promedio, y dependerá de otros factores tales como el tamaño de los aranceles a la exportación.
Otras estimaciones señalan que el periodo de recuperación podría ser de seis años en algunos estados, dependiendo de las tarifas y el tamaño de las baterías. Pero eso cuenta para los precios post-Tesla. En este gráfico se hace hincapié en el punto de que cuanto mayor sea el almacenamiento de la batería instalada, más largo es el periodo de recuperación, aunque la diferencia prácticamente desaparece en el año 2030.
FUENTE: El Periódico de la Energía